Bienvenidos a nuestra casa
En El Rustidor huele a casa. El sabor es innegociable y buscaremos siempre la forma más sencilla de hacer de lo se siempre algo extraordinario.
En nuestra mesa los cubiertos se cruzan de un plato a otro
(hay que probarlo todo).
Las raciones, generosas. Como las de tu abuela, no vayas a pasar hambre.
Todo se cata. Un bocadito por aquí, otro por allá... Listo.
Somos la comida para llevar que te hace feliz. Porque te hace la vida fácil y está para mojar pan.
Queremos echarte una mano en casa, en tu evento o donde nos pidas. Lo nuestro es llegar a donde tú ya no llegas.
Nuestras ganas y nuestras recetas, ¡siempre actualizadas!